Soluciones que se pueden aplicar antes de llamar a un cerrajero

Cuando se nos presenta un problema con una llave o una cerradura entramos en pánico y nos desesperamos. Esto ocurre porque no tenemos en cuenta que algunas fallas son sencillas y existen algunas soluciones que se pueden aplicar antes de llamar a un cerrajero.

Deja el miedo y atrévete a inspeccionar la cerradura. Los bloqueos de puertas llegan en momentos cuando menos esperamos. Por lo tanto, aprender conceptos básicos sobre cerrajería será de gran ayuda para tu vida. Continúa leyendo las soluciones para las fallas más comunes.

  • Antes de llamar a un cerrajero

Antes de solicitar por impulso los servicios de un profesional, piensa en diferentes posibilidades. Recuerda que un cerrajero te cobrará un alto precio por desplazarse y por su trabajo, sobre todo si lo llamas de emergencia, como suele suceder en la mayoría de los casos.

Muchas veces cuando el cerrajero comienza a solucionar el problema notas que no está haciendo nada del otro mundo y que tú mismo tenías la capacidad de hacerlo.

Te contamos algunos trucos en casos de llaves encerradas, atascadas o partidas, que son los de mayor frecuencia, para que te ahorres malos ratos y una importante cantidad de presupuesto.

  • Llaves encerradas

Cierras la puerta y te das cuenta de que se quedaron encerradas las llaves o las perdiste en algún lugar. ¡Problema a la vista! Antes de intentar cualquier cosa, recuerda si por casualidad le diste una copia del juego de llaves a un vecino o a un familiar. Si no acostumbras a hacerlo, te aconsejamos que lo hagas a partir de ahora porque es mucho lo que te puedes ahorrar.

Resulta que solo tú tienes las llaves y están encerradas. Procede entonces a revisar las demás puertas y todas las ventanas. Posiblemente alguna haya quedado abierta o sea más fácil de abrir que la principal.

Después de haber inspeccionado y confirmado que ninguna está abierta, intenta este sencillo truco: introduce un plástico duro por la rendija de la puerta a la altura de la cerradura y ve empujando. Lo más probable es que logres abrirla sin tanto esfuerzo.

  • Llaves atascadas

Muchas veces tratamos de abrir la puerta y la llave se queda atascada; es decir, no gira hacia ningún lado ni puede extraerse. Este problema se soluciona de una manera bastante sencilla también: aplica un spray de polvo de grafito en todo el mecanismo de la cerradura.

Espera que se lubrique unos minutos y luego comienza a girar la llave poco a poco hasta que se vaya aflojando y puedas extraerla o darle vueltas. Verás que no tiene ninguna complicación.

  • Llaves partidas

Cuando la cerradura se bloquea por falta de lubricación e intentamos abrir la puerta desesperadamente, corremos el riesgo de que la llave se parta y quede dentro. También es muy común que pase algo similar.

Si esto te ocurre, lubrica el mecanismo de la cerradura con grafito como en el consejo anterior. Después busca alguna herramienta que funcione como pinza, con la que puedas agarrar la parte visible de la llave, y extráela de forma simple.

  • Hora de llamar a un profesional

Si después de intentar estos trucos para solucionar los problemas con las llaves no lograste una solución, te recomendamos que no fuerces mucho la cerradura porque conseguirás que el remedio sea peor que la enfermedad.

Ante esta posibilidad, o en caso de que la avería sea más grave, no queda otra opción que buscar a un cerrajero profesional. Llama a uno de confianza y presta atención a las técnicas que aplica en su trabajo, pues en otra oportunidad te podrán servir en caso de nuevos inconvenientes con llaves y cerraduras.