Tipos de cerraduras: ¿cuál te conviene más?

Una cerradura correcta se convierte en el mejor resguardo para tu hogar, negocio u oficina. El mercado ofrece diferentes tipos de cerraduras con características específicas para que protejas tus propiedades de quienes se dedican al hurto.

Las cerraduras se han sofisticado con el objetivo de brindar más seguridad. Si vas a instalar una nueva puerta o a sustituir una cerradura vieja, es necesario que tomes en consideración algunos aspectos para que elijas una buena opción.

Cuando se trata de elegir una cerradura debes prestar atención a la apariencia y la calidad y a que no todas las cerraduras van acordes a todas las puertas. Uno de los puntos principales a considerar se centra en la calidad de los materiales, más allá de la apariencia. Son preferibles aquellas fabricadas con hierro niquelado o esmaltado y con acero inoxidable.

Asimismo se recomienda prestar atención al diseño del bombín. En la actualidad existen cilindros anti bumping, con los cuales se les impide a los delincuentes vulnerar las entradas.

  • 6 tipos de cerraduras

Se pueden conseguir desde cerraduras tradicionales hasta sistemas modernizados, además de cientos de tamaños, colores y diseños. Todo dependerá de lo que estés buscando de acuerdo con el tipo de puerta que instalarás y la seguridad necesitas.

A continuación te mostramos los principales tipos de cerraduras y sus características para facilitar la elección de uno de los dispositivos de mayor importancia en el hogar:

  • Cerraduras multipunto

Una de las mejores opciones en cuanto a seguridad, gracias a que tiene entre tres y cinco puntos de anclaje en lugares diferentes. Son especiales para puertas blindadas y acorazadas porque las vuelve sumamente difíciles de forzar, debido a que obstaculizan las palancas.

  • Cerraduras cilíndricas

Son las más comunes en las puertas de todo el continente y tienen como pieza principal un cilindro con bombín de pera en el que se mete la llave. También se le conoce como cerraduras de perfil europeo.

  • Cerraduras de empotrar o embutir

Sirven indistintamente para puertas de madera y de metal y se recomiendan con frecuencia en las diferentes estancias del hogar, no para la puerta principal. Se instalan empotradas dentro de la estructura de la puerta y se activan al girar la manilla a los lados.

  • Cerraduras tubulares

Al igual que las de empotrar, se usan en los ambientes interiores del hogar, sobre todo en los cuartos de baño. Se diferencia de las anteriores porque se activa presionando un botón que cierra por dentro.

  • Cerraduras de sobreponer

Estas cerraduras tienen un mecanismo que queda visible en uno de los lados de la puerta, lo que las hace bastante vulnerables. Se pueden utilizar sin problemas, siempre y cuando estén hechas de un material resistente que garantice un alto nivel de protección y evite que sean forzadas.

  • Cerraduras digitales o electrónicas

Este tipo de cerradura es sinónimo de tecnología e innovación. Las tradicionales llaves están quedando en el pasado gracias a los nuevos dispositivos que se han diseñado. Se encuentran con frecuencia en los hoteles, en los garajes o en los trasteros.

Las cerraduras digitales funcionan con un sistema que se activa a través de un código PIN, de las huellas digitales, con una aplicación de teléfono inteligente o mediante el reconocimiento de la voz o del iris del ojo.

Mucha gente cree que elegir la cerradura de la puerta principal de su casa o negocio se hace a la ligera. ¡Error! Recuerda que se trata de la primera medida de resguardo que se toma para proteger esos bienes tan preciados.

Invierte en una cerradura de alta calidad y tendrás garantizada tu comodidad y la de toda tu familia. Te ahorrarás sustos y malos ratos innecesarios.